Actualmente se está desarrollando un procedimiento novedoso con la ayuda de sistemas de ingeniería médica, el cual sería de gran ayuda para aquellas personas que padecen con frecuencia de fuertes dolores.
Según las estadísticas una de cada cuatro personas padece esta situación y por esta condición permanecen consumiendo medicamentos como píldoras o inyecciones. Esta es la forma tradicional con la que se maneja el dolor, y los factores secundarios que estos métodos de tratamientos traen consigo podrían ser negativos para todo nuestro organismo. Éstos van desde la dependencia del fármaco, propagación del medicamento por todo el sistema nervioso a través de nuestro torrente sanguíneo, entre otras consecuencias.
Gracias a los diferentes avances y estudios que se realizan, el consumo masivo de medicamentos podría cambiar gracias a las investigaciones que se están llevando a cabo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos. Donde se está desarrollando una técnica que podría cambiar este paradigma, la cual consiste en que medicamentos para el dolor y otras medicinas se puedan suministrar de forma directa en las zonas del cuerpo donde sea requerido, en una dosificación constante que puede tener un periodo de duración de 14 meses aproximadamente.
Este nuevo método de aplicación de fármacos supera de forma relevante a la mayoría de mecanismos comerciales que consisten en la implantación de películas biodegradables de suministro controlado.
Este procedimiento está a cargo de la ingeniera Paula Hammond, docente universitaria de la MIT, y en este proceso también han intervenido Bryan Hsu y Samantha Hagerman, del MIT, y Myoung-Hwan Park, de la Universidad Sahmyook en Seúl, Corea del Sur.
El funcionamiento sería de la siguiente manera: se implanta el dispositivo, este irá liberando periódicamente y de manera sincronizada el fármaco que contenga durante un año, durante este tiempo no es necesario que se suministre externamente ningún otro tipo de medicamento, una vez se acabé la dosis del mecanismo, la película se degradará puesto que es completamente biodegradable, tiene un tamaño nanométrico y está cargada con moléculas del mismo medicamento, lo que le permite ser absorbida por el cuerpo sin causar perjuicio alguno.
Caso contrario con las películas de circulación comercial, que una vez terminado el fármaco, la única forma de retirarla es mediante una cirugía.
Gracias a estos avances tecnológicos en el campo de la medicina muchas personas podrán beneficiarse y mejorar sus condiciones de vida. Este es justamente el propósito de Precisión, contribuir a través de la prestación de nuestros servicios al mejoramiento de las condiciones de vida de todos.